Ésta, y otras cosas ha dicho el abogado Carlos Sánchez Almeida en su despedida de la red. (lo siento, no hay, o no he encontrado enlace permanente).

No pretende ser ésto un panegírico virtual, pero está claro que la blogosfera se ha quedado sin un referente cuando más falta hacía. La ley dice lo que dice – y la vimos llegar – pero la ley, como el código, se puede «hackear» (y, entiendanme, cuando digo «hackear» no estoy diciendo «crackear»)…se «hackea» todos los días por miles de abogados en este país y en el resto de países.

La ley, a diferencia del código, no es una ciencia exacta y su aplicación no depende de la interpretación literal, automática y aislada.

En una cosa (no exclusivamente) estoy de acuerdo ocn el letrado barcelonés – y no de hoy, sino desde hace mucho tiempo,  los derechos se defienden en los tribunales 😉