Prohibido prohibir
Malos tiempos para los fumadores.
Es el resultado de la hipocresía de los gobiernos, del nuestro, y de los políticos, nuestros legisladores. Mientras nuestra ministra de agricultura se parte el pecho en Europa para conseguir subvenciones para los productores de tabaco el ministerio de sanidad presionado por las aseguradoras (ya saben, la sanidad privada) va a poner «todos los medios» para que dejemos de fumar – por nuestro bien – amparándose en la Ley antitabaco. Esos medios son – en balbuceante respuesta del secretario del ramo en un programa de televisión de La 2 – propaganda, propaganda y más propaganda; propaganda que pagarán a empresas de marketing y publicistas con el dinero que sale del bolsillo de los fumadores vía impuestos indirectos; del mismo modo que se paga la propaganda contra la ¿piratería? por mandato de la Calvo…claro.
Si el tabaco es perjudicial para la salud, que no lo dudo ¿por qué no se subvencionan terapias para desengancharse? ¿es que acaso 20 años de impuesto al tabaquismo de quien les habla sumados a 10000000 de fumadores no dan para terapia?
o, mejor todavía, ¿por qué no prohíben las más de 300 substancias cancerígenas que contienen los cigarrillos y obligan a las tabaqueras a que nos vendan sólo tabaco?
Y, puestos a velar por nuestra salud, ¿ por qué no prohíben por ley la comida basura; ésto es, la bollería industrial, las hamburguesas con-carne-de-que-se-yo, la carne de vacuno con clembuterón (creo que está mal escrito, disculpen), la venta de carne de vacas locas (que haberla…sigue habiéndola), los pollos resfriados – disculpen el sarcasmo – o el pescado y marisco contaminados con chapapote…también por ley?
Ah no!
Es más fácil convertir en delincuentes a 10 millones de contribuyentes a los que sus políticas preventivas (ja) han convertido en enfermos, no sin antes llenar las arcas del Estado con los – abusivos – impuestos sobre el tabaco.
¿Qué será lo próximo? ¿una ley contra la obesidad? ¿la ley seca?
Llenaremos las cárceles de «apestosos» fumadores, que mola, pero si pudieran las llenarían de «apestosos» cancerosos que tan caros resultan a la seguridad social, o de «apestosos» mayores (que es como ahora se llama a los ancianos) que tan caros e improductivos son para el Estado del bienestar.
Qué fácil!
A por el sufrido fumador!, ese enfermo que contribuye más que nadie a los sueldos de los que – dicen – nos representan, y a las carreteras …y a los hospitales…
Soy fumador y me siento agredido por mis legisladores. Todos reiremos la chanza de ver a los políticos fumando a las puertas del congreso con un frío de mil demonios…para dar ejemplo; pero, ¿qué pasará con los millones de españoles que serán sancionados por sus empresas por fumar o que, directamente, no serán contratados por ese ignominioso vicio o serán señalados por sus compañeros de trabajo (o denunciados) por ese pecaminoso hábito?
La «ley del tabaco» es una mentira más de unos políticos incompetentes que hacen la vista gorda con desastres como el «Prestige» (entre bomberos…), el incumplimiento del tratado de Kioto o las guerras (que esas sí que matan) y atacan como siempre, al más débil, al Juan Español que, como un gilipollas, lleva años pagando impuestos para que luego en lugar de un enfermo con derechos en un Estado de Derecho , sea considerado – casi – un delincuente…y al tiempo.
En los últimos años he visto – con asombro y pavor – como esos «presuntos» parásitos que se hacen llamar políticos dictaban leyes contra la convivencia, contra el decoro y, desde luego, contra el derecho…pero ésta se lleva la palma por hipócrita y cínica.
A ver, Pedro, que se te nota muy cabreao, y con nervios es más dificil dejar de fumar :-p
El único problema que le veo a esta ley es que no es lo suficientemente ambiciosa. En mi opinión tenía que ser múcho mas restrictiva, limitando más los puntos de venta, y limitando más los puntos donde se puede consumir. (Vamos, todos los de pública concurrencia cubiertos).
Además, estoy de acuerdo en que el tratamiento para dejar de fumar lo pagara la SS. Aunque el tratamiento lo llevamos todos dentro, que conste.
Y ya que el precio es determinante (10% de aumento, 5 % de reducción de consumo), prohibiría las marcas de bajo coste, y aumentaría el precio de las demás para sufragar los tratamientos. Haría como en otros paises de Europa, política de precio único: todas las marcas al mismo precio.
El problema de que te sientas agredido, y que los no fumadores seamos tan beligerantes lo tienen muchos fumadores no respetuosos, que hacen de su capa un sayo y fuman en prohibido, y si les dicen nada, pues eso que se llevan. (En el autobús a Madrid, en los centros comerciales, en las salas de espera de los aeropuertos, en los pasillos de los hospitales… he visto gente fumar).
Cuando yo era fumador, intentaba ser respetuoso, y me reconocía a mi mismo como drogadicto, cosa que creo que es un paso importante, y que muchos de los fumadores no hacen. Con decir que no es para tanto tienen suficiente. Y si estaba en zona prohibida, me salía un momento a la calle, en diez segundos le metía diez caladas al cigarro (a eso le llamaba «hacer de turbinas de Jumbo»), me metía mi dosis, y para dentro, y ya está. Tampoco cuesta tanto, y sin molestar a los demás. Que es el principal problema que hay. Que el fumador no fuma solo, sino que perjudica a los demás.
Sinceramente, creo que te lo estás tomando demasiado mal.
Aprovecha e intenta dejarlo. Tu mismo te lo agradecerás. Tus pulmones y tu bolsillo (con lo que me ahorré en los primeros seis meses me compré una tele y un dvd 🙂 )
Si tan malo es, que lo prohiban directamente. Sin más. Es una vergüenza que el Estado permita que una droga así se venda libremente, en unas condiciones contrarias a los principios más básicos de la legislación de consumo (no se sabe qué porquería lleva el cigarrillo).
A mí me parece una postura muy hipócrita. Se trata al fumador como un delincuente y apestado, pero a la vez le seguimos vendiendo su droga porque es muy rentable para las tabacaleras y para el propio Estado.
Tengo 38 años, y no soy fumador. Mi padre lo era, murio de cancer, aunque no necesariamente por el tabaco. Me parece insolente el victimismo de los fumadores, en general, cuando durante todo el tiempo que he tenido conocimiento, los demas (no fumadores) hemos tenido que compartir sus humos queriendo o no.
Puedo comprender la necesidad que supone ese habito (lo he visto de cerca), no hace falta haber sido yonki para saber lo que el mono puede hacer… pero en ningun caso justifica que YO tenga que tragar TU humo. Simplemente hazlo pero sin que me perjudique a mi… es mucho pedir?.
Que maravillosa sensacion… cuando uno esta acatarrado y apenas puede respirar por la nariz… y solo puedes inhalar una fraccion del aire habitual y comprobar que esta llena de ese humo, tan libre… tan lleno de derechos.
Pago mis impuestos… y por mi edad, quizas no llegue el sistema de pensiones para mi… pero seguro que ya le estoy pagando la asistencia medica a algun jubilado fumador.
Mi unica arma es contaminar el aire tambien… y como yo no fumo, me considero con el derecho a expeler gases que molesten a los demas, tan gratuitamente como lo hacen conmigo. Por eso… prefiero tomarme las cosas con un sarcastico humor (y revancha)… y aunque lo considero de mala educacion… cada vez que alguno de los ‘fumadores victimistas’ salga a contaminar mi entorno… me pedere, ventoseare,etc,etc… sin ningun rubor. Lo dicho, me da igual que la gente fume, beba, esnife o se pinche lo que sea… siempre y cuando sus actos se circunscriban solamente a su propia persona.
A pesar del dia que es… esto no es una broma.
Porque queda bien, Pedro, porque queda bien. Es como las redadas contra la prostitución callejera o el tráfico de drogas: gestos cara a la galería, que nos tragamos enteritos algunos incluso aplaudiendo, mientras los problemas subyacientes, o las causas últimas no se tratan y, como bien dices, incluso hasta se les subvenciona.
Eso sí, haga lo que yo y deje el tabaco. Solo por recuperar el olfato (y el gusto para el caso) lo agradecerá.
Mira, Pedro, vas a tener suerte:
http://www.elperiodicodearagon.com/noticias/noticia.asp?pkid=222718
jaja, muy bueno lo de Carbonell! y por continuar con la distensión (propia de la fecha) te diré – y pueden confirmarlo mis colegas de profesión – que la principal «utilidad» del abogado de turno consiste en llevar tabaco a sus clientes enchironados. Conozco a abogad@s no fumadores que, en las guardias, acostumbran a llevar una cajetilla de cigarrillos y mechero.
A ver ¿qué pasaría si lo mismo hicieran con los borrachos y no nada más con los fumadores??? ¡hecatombe! entonces si a replicar.
Estoy en todo de acuerdo contigo.
Por añadir mas salsa al tema, son curiosas las paradojas que tiene la ley.
Ver el FAQ que se va creando:
http://www.elmundo.es/elmundosalud/2005/12/29/tabaco/1135848721.html
La que mas me ha chocado, que te pueden detener por incitar al consumo de tabaco si repartes puros en una boda. Llegan a aprobarla antes y me veo a mi suegro entre rejas.
pués eso 😉
Los fumadores que habían dejado de fumar después de la entrada en vigor de la ley vuelven a recaer.
La euforia por intentar dejar de fumar se disipa.
La nueva legislación sobre el consumo de tabaco se ha constituido como una de las leyes más restrictivas de los últimos años, repercutiendo en todos los aspectos de la vida de un fumador.
A finales del año 2005 una suposición muy común tanto para fumadores como no fumadores era que la nueva legislación iba a provocar conflictos graves, un incumplimiento masivo por parte de los trabajadores/fumadores y por supuesto un impacto negativo en el funcionamiento de las empresas.
El 1 de enero entró en vigor la nueva legislación y la gran mayoría de la población fumadora consiguió dejar de fumar sin grandes problemas.
Muchos fumadores aprovecharon la nueva legislación como motivación para dejar de fumar y otros conseguían reducir el consumo de 20 ó 40 cigarrillos al día a fumarse solo 3.
La aparente facilidad con la que se adaptaron nada más aprobarse la ley provocó un sentimiento colectivo de alivio tanto para las empresas como para los fumadores.
Después de cinco meses de implantación ese sentimiento inicial de alivio ha cambiado. El motivo principal es que muchos de los fumadores que dejaron de fumar en enero han vuelto a caer en la trampa otra vez: aquellos fumadores que conseguían en enero fumar solo tres cigarrillos al día ahora fuman cinco, seis, siete u ocho.
En las empresas donde los empleados podían salir a la calle, se ha constatado que son cada vez más los fumadores que ausentan su puesto de trabajo para fumarse su pitillo.
Según un estudio realizado por la empresa Es Fácil ..”Si sabes cómo! S.L se calcula que una empresa que autoriza a sus empleados a salir a la calle para que fumen su pitillo tiene un aumento de hasta un 6 % de absentismo laboral en su plantilla.
En aquellas empresas donde no se puede salir a la calle para fumar ocurre prácticamente lo mismo, los fumadores inventan excusas: olvido de cosas en el coche (móvil, su desayuno, papeles…) para aprovechar y fumar ese cigarrillo.
Analizando estas situaciones la ley no ha resuelto el problema sino que ha puesto un parche como solución parcial o temporal.
Han sido muchos los métodos elegidos para dejar de fumar: parches, chicles…sustitutivos de la nicotina… en vano la gente no ha estado motivada ante estos tratamientos, lo que buscan realmente es un método que les permita dejar de fumar sin sufrir.
Seguro que a más de un fumador o empresario le gustaría encontrar una solución eficaz al problema que fuese rápida, económica, sencilla, aplicada por profesionales con varios años de experiencia y, sobre todo, que supusiese el menor esfuerzo posible.
La empresa Es Fácil…¡si sabes como! S.L. y su método Allen Carr’s Easyway para dejar de fumar han conseguido desde su implantación hace ya más de diez años en España y en estos últimos 4 meses que el fumador deje el tabaco sin sufrir, asegurando un alto porcentaje de efectividad entre un 60 % y 70 % pasado un año de la terapia.
Unos datos que confirman la no recaída del fumador con este método estos últimos 4 meses son que de los 2.854 clientes (tanto particulares como empresas) que ha tratado la empresa Es Fácil si sabes cómo S.L solo un porcentaje inferior al 30% no han conseguido dejar este insano hábito.
Si tanto se preocupan por nuestra salud, ¿Porque no hacen una ley igual de restrictiva para el consumo del alcohol? Que yo sepa nadie ha arruinado a su familia por fumar; sin embargo hay miles de familias arruinadas por el alcoholismo. Donde esta la ley para proteger a estas familias y sobre todo a estos niños que sufren por padres/madres alcoholicos?
Los fumadores tendriamos que manifestarnos, para que los impuestos que gravan el tabaco sean empleados en ayudar a los fumadores que quieren dejar de fumar y para la sanidad. Asi por lo menos seria en nuestro beneficio los muchos millones que se embolsa el estado. Si todos dejarian de fumar, los no fumadores tendrian que participar en otro impuesto que la agencia tributaria se tendria que inventar para recaudar la pasta que ya no ingresaria en las arcas del estado.
Animo fumadores a reclamar nuestros impuestos!
que derecho tenemos los fumadores en la empresa.
Se que no se puede fumar, pero hay alguna ley que nos autorize a salir a la calle a fumar.ç
Los fumadores son unos pedorros, traga humos, y viciosos egoístas que le importan un pito el bienestar de los no fumadores. ¡ Váyanse fumadores! ¡Váyanse! Ostias ya. Estoy hasta los mismísimos cojones de respirar aire con tabaco, porque ya tengo suficiente con el que hay contaminado por otras causas- gases de escape de los vehículos, centrales térmicas, refinerías y un largo etcétera-.
La cantidad de árboles que hay que talar por culpa del puto vicio de fumar. Que desconsideración con el medio ambiente, si ya no fuera suficiente con los no fumadores. Desde luego, habría que putear con insistencia a las tabacaleras y de paso a las petroleras.
¡No fumadores al poder!